¿Quieres volver a entrenar? Retoma el ejercicio con estos sencillos (y realistas) consejos
Sabemos que volver a practicar deporte tras un tiempo inactivo puede ser difícil, pero con estas claves mejorarás radicalmente tu salud física y mental.
| 04 Abril 2023
Tras una temporada haciendo ejercicio, llega un día en el que, ya sea repentina o progresivamente, dejas de practicarlo por vacaciones, por falta de tiempo, por una lesión o, sobre todo, por pérdida de motivación. Y después de ese parón te cuesta el doble retomarlo porque sientes que has perdido demasiada condición física, por pereza o por tantas cosas que pueden estar pasándote ahora mismo. Si estás en este punto, tranquilo, a todos nos ha pasado esto en algún momento de nuestras vidas.
Es completamente normal que te cueste retomar la rutina de entrenamiento. Sin embargo, es importantísimo volver a ejercitarse para mejorar tanto la salud física como la mental. Para todo aquel que se le esté haciendo tan cuesta arriba el retorno al gimnasio que todavía no ha ido a apuntarse, aquí tienes algunos consejos realistas para reinstaurar una rutina que mejore tu día a día.
Encuentra una motivación
Lo más difícil para empezar, y también para continuar, es encontrar una motivación que nos anime a ejercitarnos. De poco sirve ir a desgana cada día al gimnasio porque entonces nos pasará lo que a tantos alguna vez nos ha pasado, que un día decides no volver. La motivación se puede encontrar desde muchas vías: prepararte para un evento deportivo, una meta de pérdida de peso o de ganancia de músculo, sentirte mejor contigo mismo, conseguir hacer algo que siempre has querido pero a lo que nunca te has atrevido...
Busca un deporte/actividad que te guste
Encontrar un deporte o una actividad que te guste es otra fuente de motivación que se merece un apartado propio. Si odias correr no lo conviertas una parte importante de tu entrenamiento. Lo mismo con cualquier actividad. Haz lo que te gusta, ya sea jugar al tenis, pádel, fútbol o baloncesto, nadar, bicicleta, yoga, montañismo, escalada...
Hay muchísimas posibilidades que se pueden ajustar a tus gustos y que convertirán el ejercicio en una parte más de tu ocio. Conforme vayas integrando momentos de tu semana dedicados a alguno de estos deportes o actividades, te sentirás mejor física y mentalmente y más fácil será probar nuevas disciplinas. Esto hará que puedas variar según lo que te vaya apeteciendo y será mucho más difícil que te canses del deporte. Y si no conoces a nadie que te acompañe a practicarlo no es un problema, ya que existen aplicaciones que te buscarán compañeros y/o rivales de casi cualquier disciplina. Si no, siempre están las redes sociales o las asociaciones deportivas.
Hazlo con alguien
En relación con el final del anterior apartado, es recomendable buscar gente con quien hacer ejercicio. Seguro que tienes algún amigo que también quiere apuntarse al gimnasio o hacer cualquier otra actividad, pero que está en la misma situación que tú. Practicar una actividad con alguien os motivará mutuamente y conseguirá que te diviertas más cada día. Eso sí, cuidado con las cervezas postentreno.
Lo más visto
Sé realista con los objetivos...
No te plantees objetivos inalcanzables que solo conseguirán convertir el deporte en una frustración constante. Se trata de adquirir una rutina saludable con la que se disfrute del camino y de los resultados. Proponerse una meta inalcanzable a corto y largo plazo hará que no aprecies los pequeños cambios que trae consigo el progreso, además de incrementar mucho el riesgo de lesión y de desórdenes alimenticios que solo te perjudicarán en el futuro.
... y también con el trabajo que haces para conseguirlos
No empieces como si llevaras años entrenando. Prevén el riesgo de lesión y de las agujetas de tu vida diseñándote un plan de adaptación a la actividad física sin excederte de las capacidades a las que llega tu cuerpo en ese momento. No corras kilómetros excesivos ni levantes un peso que en ese momento no te corresponde, y conforme vayan pasando los días podrás ir aumentando la intensidad, lo que también te motivará. Es esencial también hacer un calentamiento adecuado, no pasar del sedentarismo a la actividad física intensa en un segundo.
Aliméntate bien
El deporte por sí solo no es suficiente para ver cambios sustanciales. La alimentación es otra parte fundamental, así que te recomendamos adaptarla según tus objetivos y tus gustos. No sigas dietas imposibles que no son sostenibles a largo plazo. El objetivo es adquirir una rutina que no te cueste seguir durante el resto de tu vida, si pasas hambre o si la dieta que sigues es deficitaria en ciertos aspectos necesarios en nuestra nutrición es completamente imposible que puedas seguirla en un futuro. Que no se convierta en una fuente de TCA, ya que no es necesario calcular al miligramo cada cosa que nos comemos ni fustigarnos por comer algo que no sea lo más beneficioso para nuestra salud.
Descansa
El último de los tres pilares de una persona sana es el descanso. El gran olvidado muchas veces por todos nosotros y que deberíamos poner en valor. El cuerpo y la mente tienen que recuperarse y la manera más efectiva que tenemos de conseguirlo es mediante el sueño. Dormir las horas necesarias es vital para afrontar el nuevo día con energía y para incrementar el desarrollo muscular. También es importante que descanses algunos días del ejercicio. No vayas los siete días de la semana al gimnasio porque acabarás cansándote.
Haz ejercicio de forma regular
Es importante mantener una rutina de entrenamiento regular, ya que es importante hacer ejercicio al menos tres veces por semana. No obstante, no pasa nada si un día fallas, lo importante no es proponerte algo y no permitirte el error, sino conseguir que el ejercicio forme parte de tu vida. No verlo como una obligación, sino como algo que quieres hacer, ya que será en ese punto cuando no lo dejes nunca.
Ten disciplina
Hay días en los que la motivación brilla por su ausencia, y lo último que nos apetece es ir al gimnasio, ir a correr o a la pachanga a la que estamos apuntados. En esos días es también importante ser capaz de activarse y cumplir con nuestra rutina, porque las ganas igual que se van, vuelven. En esa disciplina también encontrarás progresos y orgullo que te harán seguir ejercitándote regularmente.
Lo más nuevo
Consulta a profesionales
Si lo que quieres es recuperarte de una lesión, tienes una condición de salud especial o simplemente pretendes que el ejercicio que hagas esté monitorizado, lo mejor es consultar a un profesional. Lo mismo pasa con la alimentación: contacta con un nutricionista que cree algo que te guste y se adapte a ti. Lo último que queremos es dañarnos mientras buscamos mejorar nuestra calidad de vida.
No te obsesiones con la báscula
No te peses todos los días. Lo importante, como hemos explicado durante todo el artículo, es adoptar pautas saludables en tu rutina. Subirte cada mañana a la báscula, además de ser inútil, te puede generar una obsesión con los números que degeneren en un trastorno. El peso no es lo esencial en tu cuerpo, ya que generar músculo puede hacer que no veas los resultados que desearías y haga que quieras dejarlo todo o adoptar un comportamiento perjudicial para tu salud, cuando en realidad es algo sano.
Por tanto, trata de no monitorizarte al extremo. Obviamente ver que estás consiguiendo resultados motiva, pero no verlos después de un esfuerzo continuado puede suponer rendirse y volver al sedentarismo. Date tiempo, ve a tu ritmo y no te obsesiones. Tarde o temprano, con una buena rutina y alimentación, los resultados llegarán.
Sabemos que retomar el ejercicio es muchas veces difícil por diferentes motivos, pero te animamos encarecidamente a intentarlo, ya que mejorará tu calidad de vida hasta puntos inimaginables. ¡Ánimo!