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Beneficios y atractivos de uno de los ejercicios físicos más olvidados: la natación
Nadar es una actividad necesaria y apta para todos los públicos. Sólo exige dedicación y ganas, pero las ventajas que se consiguen son enormes.
| 24 Mayo 2019
Hay un ejercicio que casi todos hemos disfrutado durante al menos una etapa de nuestra infancia, pero a medida que los años pasan, su práctica se reduce a ocasiones puntuales, perdiendo así los numerosos beneficios que proporciona. Hablamos de la natación.
Todos los niños pasan en algún momento de sus vidas por unas clases de natación para aprender a nadar, o al menos, a flotar; y así poder defenderse en futuras situaciones de la vida. Y como es igual que montar en bici, nunca se olvida, parece que no importa no dar continuidad a esas lecciones. Pero siempre se puede mejorar, y aunque dé la sensación de ser un deporte un poco monótono, nada más lejos de la realidad, se pueden realizar cientos de actividades en el agua que difieren mucho unas de otras. Además, hay quien encuentra la relajación en hacer largos de diferentes estilos, relajado, a tu ritmo, sin ser molestado por nadie.
El verano es la época del año con más afición a ir a la piscina a nadar, pero es un deporte que puede ser practicado durante todo el año, porque los polideportivos y urbanizaciones residenciales con piscinas climatizadas son cada vez más comunes en todas partes. Y también se puede practicar en el mar, lagos o ciertos ríos, aunque siempre con más cuidado y siguiendo las recomendaciones pertinentes.
Por lo tanto, vamos a revisar cuáles son las virtudes de la natación, y cómo hacer para que no sea aburrido entrenar en el agua:
1 Menor probabilidad de lesiones
En el agua, el cuerpo humano pesa mucho menos, por lo que el esfuerzo que esta actividad conlleva para las articulaciones se reduce. Además, para ciertos problemas físicos como la escoliosis es un ejercicio altamente recomendable porque fortalece los músculos de la espalda sin someter a la columna vertebral a una intensidad excesiva. Aunque, como todo deporte, la técnica es fundamental, por lo que hemos de contar con un entrenador que nos aconseje si no somos expertos, pues ejecutar un estilo de forma errónea puede agravar los dolores que ya teníamos.
2 Grandes masas musculares
Al contrario que las sesiones del gimnasio, en las que lo habitual es centrarse en pequeños grupos musculares, nadar es un ejercicio completo para la gran mayoría de músculos del cuerpo, pues exige movimiento de todos ellos. Incluso el hecho de flotar exige movimientos de brazos y piernas, por lo que es igualmente un ejercicio aeróbico completo. No todos los estilos ejercitan de la misma forma, y mientras que el crol está más centrado en el pecho y los brazos, la braza tanto tren superior como tren inferior, y nadar a espalda, como su propio nombre indica, colabora en la fortaleza de los músculos de la espalda.
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3 Relaja las tensiones del día
Estar en el agua siempre conlleva un efecto relajante para nuestra mente. Además, mientras nadas, la concentración en los movimientos permite liberarte del estrés y los pensamientos negativos. Las preocupaciones se quedan fuera de la piscina. Puedes estar por tu cuenta, nadando tranquilamente, o ir con tus amigos y aprovechar los descansos para ponerte al día.
La coordinación respiratoria que se consigue mediante la natación permite que nuestros pulmones envíen más oxígeno y en mejores condiciones al cerebro, lo que mejora también el funcionamiento y la velocidad neuronal, aunque parezca increíble.
4 Adiós sobrepeso
El ejercicio acuático se encuentra muy recomendado para las personas que sufren de sobrepeso u obesidad, pues media hora de natación bien ejecutada provoca el desgaste de unas 260 calorías de media. Aunque esta cifra también depende del estilo. Si nadas a mariposa, ejercicio de técnica complicada pero efectiva, puedes llegar a perder 400 calorías en 20 minutos. Crol y espalda son más relajados, pero el desgaste es menor y puedes practicarlos durante más tiempo.
5 ¿Aburrido? Imposible
Una de las principales metas de cualquier tipo de deporte es superarse. Fijar unos objetivos que con tiempo y dedicación puedan llegar a ser conseguidos. Además, se puede trabajar la técnica, cuyo perfeccionamiento sirve para que el trabajo sea más eficiente; la resistencia, pulmonar y muscular; y la intensidad, buscando ser cada vez más rápido.
Pero si aun así consideras que este planning de entrenamiento es monótono, siempre se pueden realizar en el agua otro tipo de actividades como el aquaeróbic, el waterpolo o, para los más osados, la natación sincronizada.
Si a todo esto le añadimos las endorfinas (hormonas de la felicidad) que liberamos durante la realización de todo tipo de actividad deportiva, la imbatibilidad que adquirirás jugando al 'Marco Polo' con tu familia y amigos, y las mejoras físicas que se pueden conseguir, lo único que queda por decidir es cuándo te vas a apuntar a la piscina más cercana.
Solo el gorro de piscina, con el irremediablemente extraño aspecto que infunde en todo aquel que se lo pone, podría ser un impedimento para aquellos que siempre quieren ir perfectos, pero crean que, con todos los beneficios que se obtienen, compensa ponerse el atuendo piscinero un ratito al día.