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Qué es la terapia mindfulness, para qué sirve y en qué beneficia
El mindfulness, también conocido como atención plena, es una terapia de origen budista cuyos beneficios para calmar la depresión y la ansiedad han sido psicológicamente demostrados y que se practica controlando tanto la mente como la respiración. Combate el estrés gracias al mindfulness,
| 22 Agosto 2018
El mindfulness o atención plena es una terapia y filosofía de vida que consiste en concentrarnos en el momento presente para mejorar nuestra salud emocional, en vivir el aquí y el ahora. Descubre con MENzig.fit cómo se desarrolla el mindfulness, cuáles son sus beneficios y las principales técnicas para practicar la atención plena o consciente.
Qué es el mindfulness
El mindfulness se basa en poner toda nuestra atención en el momento presente, en los movimientos, sensaciones y sonidos que ocurren en cada instante. Con esta terapia, que también se conoce como atención plena o consciente, podemos tomar conciencia de nuestros pensamientos, observarlos desde la distancia sin juzgarlos y descubrir qué los desencadena. De este modo, el mindfulness nos ayuda a reconocer pautas de comportamiento para evitar automatismos y aprender a tomar mejores decisiones.
Por mindfulness entendemos la serie de prácticas que nos ayudan a tomar conciencia del momento presente, pero también una filosofía de vida que pasa por vivir el momento y aceptarnos como somos.
Diversos estudios han reconocido la eficacia del mindfulness o atención plena para hacer frente a trastornos emocionales como el estrés o la depresión.
Cuál es el origen del mindfulness
El mindfulness tiene su origen en las enseñanzas budistas, pero no llegó a Occidente hasta los años 70. Lo hizo de la mano de Jon Kabat-Zinn, médico y profesor universitario en Estados Unidos que ha dedicado su carrera profesional a difundir la práctica de la atención plena para mejorar la calidad de vida de las personas. Jon Kabat-Zinn ha publicado numerosos trabajos sobre los beneficios del mindfulness para combatir la depresión y la ansiedad o simplemente para llevar una vida plena.
Con el tiempo, la práctica del mindfulness se ha consolidado como una de las terapias más demandadas para mejorar nuestra salud emocional.
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Cómo se practica la atención plena
Tomar conciencia de uno mismo en el momento presente no es fácil. Lograr la atención consciente requiere de entrenamiento.
Para comenzar a practicar mindfulness es aconsejable buscar un lugar sin ruidos y alejado de distracciones, que además tenga una temperatura agradable. Sentirte cómodo es fundamental para conseguir la atención plena.
El mindfulness puede practicarse en cualquier momento del día. Basta con unos 10 minutos diarios si eres principiante, o media hora cuando ya eres un experto, para comenzar a notar los beneficios de esta terapia. Aunque cualquier momento es bueno, si practicas la atención consciente a primera hora, antes de iniciar tu rutina diaria, afrontarás el día con energía y actitud positiva.
El mindfulness se ejercita sobre todo en posición sentada, con la espalda formando un ángulo recto y la cabeza ligeramente levantada, como si un hilo tirara de ella hacia arriba. Con los brazos a lo largo del cuerpo y las piernas en posición cómoda, ya estamos listos para aprender a ser conscientes del instante que vivimos.
Técnicas de mindfulness
Existen numerosas técnicas de mindfulness o atención plena, unas de mayor dificultad que otras. Algunas de los ejercicios más populares son:
- Concentrarnos en la respiración durante 1 minuto. Inspiramos por la nariz y espiramos por la boca, poniendo toda nuestra atención en el sonido y la frecuencia de la respiración. Respirar bien es el primer paso para desarrollar la atención plena.
- Dejar la mente en blanco. Es la base de la meditación, vaciar nuestra mente de cualquier pensamiento.
- Escuchar los sonidos que nos rodean, sin pensar en ellos. Consiste en escuchar, pero sin intentar identificar los sonidos ni pensar en las imágenes o situaciones que asociamos con esos sonidos.
- Observación consciente. Elegimos un objeto cotidiano y lo observamos detenidamente. Una vez más, sin pensar en su aspecto, en para qué sirve o en los recuerdos que nos trae a la mente.
- Escáner corporal. Recorremos nuestro cuerpo con la mente de abajo a arriba, concentrándonos en cada parada: los pies, las rodillas, la cadera, las manos... Suele ser una actividad guiada.
Los beneficios del mindfulness: por qué es recomendable
El mindfulness como terapia ayuda a combatir el estrés, la ansiedad o la depresión. Al centrarnos en el momento presente, desechamos los recuerdos que nos atormentan del pasado así como las preocupaciones del futuro. Además, cuando nos concentramos en nosotros mismos aprendemos a aceptarnos tal cual somos. Con la práctica de las técnicas de mindfulness también sabremos evitar las reacciones espontáneas que a veces tenemos y que pueden llevarnos a tomar decisiones equivocadas.
A largo plazo, practicar la atención plena nos ayuda a llevar una vida plena, a sentirnos más seguros de nosotros mismos, a tener iniciativa...
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