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¿Tierra, césped o asfalto? ¿Cuál es la mejor superficie para hacer running?
Cuando salimos a correr a la calle, muchas veces terminamos ignorando sobre qué superficie lo hacemos y por el sitio que vamos. Pues bien, deberías empezar a tenerlo muy en cuenta...
| 30 Noviembre 2021
Cuando llega ese momento del día para relajarse y olvidarse de todo, ese momento en el que iniciamos nuestra rutina de running para desconectar y hacer un poco de deporte de paso, muchas veces salimos sin un plan preestablecido, sin un mapa mental con el camino que debemos tomar. Una cosa lleva a la otra, y terminamos corriendo por donde no deberíamos por el bien de nuestro cuerpo. Al hacerlo, no estamos teniendo en cuenta uno de los principales mantras del running: elegir correctamente la superficie sobre la que corremos.
Lo más normal es echarse a la calle e ir corriendo por donde se pueda, donde haya suficiente espacio disponible. Sin embargo, ese no es el criterio que se debería seguir. En este artículo, ponemos las cartas sobre la mesa para escoger la mejor superficie para hacer running, reduciendo así el riesgo de lesiones. ¿Qué es mejor, corre sobre hierba, asfalto o tierra?
Asfalto, el peor enemigo de las articulaciones
Probablemente la carretera y la vía urbana sean las zonas por las que más se practica running, ya sea por espacio o por disponibilidad cercana. Además, el hecho de ser un terreno plano y regular hace de él, aparentemente, el mejor terreno para salir a correr y desfogarse. Al no tener tantos obstáculos, es mucho más sencillo avanzar y mantener una velocidad adecuada.
Pero las apariencias engañan. Muchos expertos aseguran que el asfalto es la superficie que tiene un mayor impacto negativo sobre nuestro cuerpo y que más lesiones puede provocar. Dicho impacto no se puede suplir al 100% con zapatillas amortiguadoras ni con refuerzos como rodilleras o tobilleras. El efecto no será inmediato, pero tras años corriendo ininterrumpidamente en asfalto, irás percibiendo paulatinamente secuelas y dolores crónicos.
El asfalto es un terreno duro que castiga nuestras articulaciones. Cuanto más duro sea el suelo, peor será el golpe que reciba nuestro cuerpo. Si bien la regularidad del asfalto nos hará menos propensos a sufrir lesiones puntuales, como torceduras de tobillo, la conclusión es que hay que evitar esta superficie en la medida de lo posible. Si no te queda otra que correr en zonas plenamente urbanizadas sin parques grandes alrededor, al menos trata de que el recorrido no tenga cuestas. Lo que le faltaba a tu tren inferior...
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El césped y la tierra son los mejores amortiguadores
Las superficies blandas son nuestro mejor aliado, especialmente para las rodillas, la articulación que más sufre al hacer running. El impacto con el suelo se sigue produciendo, pero al ser un terreno blando amortiguan mucho más el choque.
Dado que el impacto no se produce una sola vez, sino que sucede cada vez que damos una zancada, es inevitablemente más sano escoger una superficie blanda. Esto también contribuirá a que los huesos, y especialmente los músculos, se carguen menos; será un entrenamiento menos agresivo.
En este sentido, sabiendo que el asfalto es la superficie más dura, la tierra se encuentra en un punto intermedio, siendo así el césped la superficie analizada más blanda de las tres.
Entonces, ¿el césped es la mejor opción?
No exactamente. La mayor ventaja del césped es que tiene el índice de impacto más bajo porque es la superficie más blanda. Es perfecto para la gente que quiera iniciarse en el running o para aquellas personas que sufran lesiones habituales en las rodillas o tobillos, o que simplemente tengan alguna de estas partes ligeramente tocadas.
Aun así, entrenar constantemente sobre césped también conlleva sus riesgos. Al ser un terreno blando es mucho más irregular, y las piedras y los desniveles en el camino ceden llegar a ser una perdición para los tobillos. Hay que estar más atento donde se pisa, más todavía cuando llueva, porque el terreno puede resbalar. Por último, ese plus de amortiguación del que hablábamos antes puede terminar sobrecargando los músculos.
¿Qué recomendamos entonces? Un mix entre césped y tierra. Los parques combinan ambas plataformas, y son la opción más sencilla y eficaz para cualquier corredor. Es un recorrido dinámico y entretenido (más que la acera o la carretera), y el tipo de superficie te permite jugar más con el recorrido, pudiendo incluso subir pendientes sin poner en riesgo tus articulaciones.
La otra gran opción para salir a correr son las playas de arena, al combinar un buen terreno, una mayor resistencia y un paisaje llamativo. Convendría eso sí, correr sobre la arena mojada de la orilla, cuya superficie es más estable que la arena virgen. Si tienes la opción de correr en la playa semanalmente, no dudes en convertirlo en rutina. Fortalece como pocos los ligamentos y la musculatura de los pies.
