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Krav maga: historia y técnicas del sistema de defensa personal
Descubre este sistema de defense originario de Israel que prima el combate cuerpo a cuerpo: cómo se inventó, en qué consiste, por qué se practica y si te puede ser útil.
| 19 Septiembre 2018
El krav maga es un tipo de sistema de combate que se inició en la década de los 40. En la actualidad se imparte como un método de defensa para posibles situaciones reales, como una agresión en la calle. Descubre con MENzig.fit las el origen del krav maga, sus características y cómo empezar a practicarlo.
Historia y origen del krav maga
El krav maga ("combate de contacto" en hebreo) nació en los años 40 en Israel de la mano de Imi Lichtenfeld, quien asumió el entrenamiento del Haganá, el Ejército clandestino judío de la época. Lichtenfeld -originario de Hungría y que había aprendido a luchar en las peleas callejeras contra los nazis- comprobó que los métodos que se utilizaban hasta el momento eran ineficaces y optó por incorporar nuevas técnicas teniendo en cuenta que el cuerpo era la única herramienta en la mayoría de casos. Para ello se optó por el combate mano a mano y la defensa personal incluyendo agresiones tanto sin armas (patadas, golpes, estrangulamientos) como con ellas (navajas, machetes, piedras...).
Tras la creación del estado de Israel, en 1948, el krav maga se incorporó a las Fuerzas de Seguridad israelíes, así como a su policía y unidades anti-terroristas. Desde 1964 también se enseñó a la población civil de Israel.
Los principios del krav maga
El krav maga es un sistema de defensa que busca detener o repeler una agresión mediante movimientos básicos, sencillos y de poco esfuerzo combinados con otras técnicas más complejas de diferentes modalidades deportivas. Se basa en el principio de que, ante una agresión, lo más eficaz es pasar rápidamente de la defensa al ataque. En este método juega un papel relevante el aspecto físico pero también el mental, especialmente a la hora de mantener la calma, anticiparse a los movimientos del adversario y el autocontrol.
Los cuatro pilares sobre los que se asienta el krav maga son:
- Simplicidad: basado en la propia naturaleza, en la que prima lo simple. Se busca la parte más instintiva del ser humano y sus propios reflejos, en los que no tiene cabida la complejidad. Los movimientos sencillos son más eficaces y menos cansados.
- Eficacia: no existen normas ni reglas porque el objetivo es que la técnica funcione.
- Rapidez: tanto de reacción como de ejecución y aprendizaje. La repetición de técnicas ayuda a automatizar movimientos para reaccionar de forma más rápida en caso de agresión. Además, se tendrá más interiorizado cómo repeler ataques sin realizar movimientos en vano. La fuerza no es un objetivo principal, sino la velocidad de reflejos.
- Control de uno mismo: ayuda a desarrollar el movimiento instintivo y a reaccionar independientemente del estado emocional en el que uno se encuentre. Paralelamente el krav maga potencia el autocontrol y tener presente la responsabilidad que implica usar de forma responsable una técnica de combate tan eficaz.
Entre las técnicas básicas del krav maga figurarían:
- Basarse en instintos naturales.
- Afrontar el peligro de forma inmediata.
- Combinar el ataque con la defensa de forma simultánea.
- Deben funcionar también en una posición de desventaja.
- El método debe ser integral y concebir el cuerpo como un todo.
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El krav maga en la actualidad
El krav maga no es un arte marcial ni un deporte sino un arte de defensa personal, un sistema ideado para defenderse de agresiones reales de la vida diaria. Por eso en él prima la utilidad, la sencillez y aprender a protegerse usando las vulnerabilidades del agresor. Está pensando para diferentes colectivos, especialmente aquellos cuya vida puede correr mayor riesgo, como cuerpos policiales (se incluye en la formación de los militares de algunos países, como en Estados Unidos). De este modo, puede ser practicado tanto por adultos como por niños a partir de 7-8 años. La posible violencia utilizada dependerá del tipo de centro y la adaptación de la técnica original que hayan hecho. Y es que a partir de los métodos de Imi Lichtenfeld han ido surgiendo diferentes escuelas y formas de entender el krav maga.
A diferencia de las artes marciales como el judo o kárate en el krav maga no hay cinturones ni graduaciones aunque algunos centros han optado por sí incorporarlos tomando como referencia los de judo (blanco, amarillo, naranja, verde, azul, marrón y negro).
Las técnicas que va aprendiendo el alumno son progresivas; desde puños, patadas e inmovilizaciones hasta defensa contra armas de diferentes tipos. En las clases se combina el ejercicio físico con la auto protección simulando situaciones reales, incluido el estrés y tensión que llevan implícitas. Como es una técnica basada en muchas otras -judo, jiu-jitsu, boxeo, lucha libre, kick boxing...- se van aprendiendo ejercicios de estas modalidades combinados con actividades de calistenia en los que se usa el propio peso corporal para fortalecer los músculos y aumentar la fuerza.
Equipación
Para practicar krav maga se utiliza una equipación que normalmente incluye un pantalón negro, una camiseta blanca y zapatillas de deporte o de tatami. A la ropa hay que añadirle diferentes elementos de protección, como coquillas, cascos de boxeo, protector para el pecho, la boca o espinilleras.
Para el krav maga el principal arma que posee el hombre es su propio cuerpo. Descubre con MENzig.fit las peculiaridades de esta técnica.