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Entrenamiento funcional: qué es y cuáles son sus beneficios
El entrenamiento funcional está de moda. Su alta intensidad y quema de calorías en poco tiempo lo han convertido en una alternativa atractiva y divertida para los que quieren quemar calorías y no tienen mucho tiempo.
19 Octubre 2018
|El entrenamiento funcional está en boca de todos. Se trata de una metodología que se basa en ejercicios cortos y de gran intensidad para generar un alto gasto calórico en poco tiempo. Imitando los movimientos que nuestro cuerpo realiza cada día, el entrenamiento funcional quema grasas, desarrolla masa muscular y ayuda a mejorar nuestra movilidad y flexibilidad.
En este tipo de entrenamiento, todos los músculos del cuerpo se involucran trabajando en conjunto y contribuyendo a mejorar nuestro equilibrio. Los expertos diseñan rutinas dependiendo de la persona que va a entrenar y pueden ser muy simples o más complejas. Descubre con MENzig.fit el entrenamiento funcional y todos sus beneficios.
¿Quién puede realizar entrenamiento funcional?
Al tratarse de una actividad física basada en realizar ejercicios y movimientos que nos ayudan a desempeñar tareas del día a día, cualquier persona puede hacer entrenamiento funcional. El fin último de este método es que, a la hora de ejercitar los músculos, consigamos mejorar en los actos cotidianos del día a día.
Muchos expertos coinciden en señalar que esta disciplina es apta para toda la población, introduciendo mínimos ajustes en cada programa individual. Lo que buscamos es que, cuando subamos una escalera o cojamos una silla, nuestro cuerpo se ejercite. Para conseguirlo, haremos ejercicios vitales imitando nuestros movimientos más habituales, nuestra cotidianidad.
¿En qué se diferencia el entrenamiento funcional del aeróbic?
Aparentemente el fin último del entrenamiento funcional es similar al del aeróbic, un conjunto de ejercicios que hacen trabajar el conjunto de nuestro cuerpo para estar en forma. Sin embargo, a la hora de practicar esta actividad deportiva las diferencias son evidentes. El entrenamiento funcional se basa en clases cortas, de no más de 30 minutos de duración.
Son sesiones dinámicas y muy efectivas y contar con un entrenador que las convierta en entretenidas te ayudará a cogerle gusto, a pesar de terminar exhausto. Cualquiera puede hacer entrenamiento personal y utilizar los movimientos del día a día en su programa. En un plazo muy corto de tiempo notará los resultados en su propio cuerpo.
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Principales beneficios del entrenamiento funcional
Los beneficios de esta práctica deportiva son muchos, pero aquí te vamos a resumir los diez beneficios más importantes del entrenamiento funcional:
- Ayuda a adelgazar: el entrenamiento funcional es perfecto para fortalecer músculos y quemar grasas, ya que cada ejercicio se diseña para el fin que cada deportista busca. Al ser sesiones muy intensas, se consumen muchas calorías, ayudando a perder kilos.
- Se puede adaptar a las necesidades: no es lo mismo el entrenamiento funcional de un trabajador de oficina que el de un ciclista. El primero se ejercitará de forma genérica, mientras el segundo imitará movimientos específicos de su especialidad. Las rutinas se personalizan.
- Mejora del equilibrio: la propiocepción, la capacidad de ubicar nuestra posición corporal en cualquier momento, se optimizará gracias al trabajo con las pelotas bosu, las que usan para hacer pilates. La agilidad y la coordinación también mejorarán trabajando los músculos secundarios del cuerpo.
- Previene las lesiones: los ejercicios que se practican con el entrenamiento funcional son naturales y no se usa un peso excesivo en ellos. Además, al fortalecer los músculos y las articulaciones se protege a los huesos, evitando problemas físicos.
- Gana fuerza pero no demasiado músculo: consigue un cuerpo fortalecido en general ya que los músculos se entrenan en conjunto y no aisladamente. Como los ejercicios de levantamiento de pesas suelen ser ligeros, conseguiremos el cuerpo que deseamos.
- Aprende a respirar: estos ejercicios nos ayudarán a respirar, lo que es muy importante para rendir mejor. Controlando la respiración, mejoramos el sistema cardiovascular y la capacidad pulmonar.
- Anima a comenzar a practicar deporte: el entrenamiento funcional es ideal para personas sedentarias que no hacen deporte regularmente. Al tratarse de sesiones cortas, de un máximo de 30 minutos, podrán entrar poco a poco en un mundo que les resultará saludable evitando riesgos de corazón o enfermedades como la obesidad o la diabetes.
- Ejercicios antiestrés: entronca con el punto anterior. Si no haces deporte, puedes sufrir problemas de salud, pero también mentales. El deporte ayuda a mejorar nuestro estado mental y el entrenamiento funcional nos ayuda a combatir el estrés, la ansiedad o la depresión.
- Mejora las posturas del cuerpo: muchos de los ejercicios que se llevan a cabo utilizan la rotación en la zona media, lo que ayuda a prevenir los habituales problemas de espalda.
- Diviértete haciendo deporte: la mayoría de los profesionales que hacen clases de entrenamiento funcional intentan dotar a sus sesiones de ejercicios lúdicos para favorecer el trabajo en grupo y lograr pasar un buen rato haciendo deporte.
El entrenamiento funcional es una gran idea tanto para deportistas profesionales como para aquellos que no hacen deporte, pero quieren comenzar a hacerlo. El tipo de ejercicios que se realizan y la corta duración de las sesiones lo convierten en una disciplina a tener en cuenta a la hora de plantearnos un deporte. ¡Comienza a practicarlo ahora con MENzig.fit!