Cuerpo natural vs cuerpo con esteroides: cómo distinguirlos

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¿Cómo se distingue un cuerpo natural de uno con esteroides? Descubrimos la verdadera realidad

Según un informe de la Comisión Europea, cerca del 6% de las personas que van al gimnasio de forma regular reconocen consumir habitualmente fármacos para mejorar su rendimiento. Viendo que su uso está más generalizado de lo que pensábamos, ¿es posible distinguir quién los consume y quién no? La respuesta es afirmativa.

Por Álex García  |  02 Octubre 2019

El consumo de esteroides y anabolizantes ha dejado de ser un tabú. Dejando a un lado su uso en el deporte profesional, podemos decir que cada día está más normalizado. De hecho, la mayoría no son ilegales y simplemente están sujetos a prescripción médica. No obstante, su uso puede ser altamente riesgoso para la salud y sus consumidores, o no son plenamente consciente de los riesgos, o los conocen, pero no les restan importancia.

El culto al cuerpo es una práctica prácticamente milenaria, y nunca faltan aquellos que dedican prácticamente una vida a conseguir el cuerpo perfecto. Si bien el cuerpo perfecto no existe, son muchos los que están dispuestos a prácticamente todo para conseguirlo, ya sea con una buena alimentación y una rutina de ejercicios extrema, o con el añadido de algunas sustancias conocidas como esteroides o anabolizantes.

El consumo de esteroides se puede hacer vía oral, por inyección o a través de pomadas.
El consumo de esteroides se puede hacer vía oral, por inyección o a través de pomadas. Shutterstock

¿Natural o 'chuzado'?

Los anabolizantes no son necesarios para llegar a tener un cuerpo escultural, pero hay quienes acuden a estos para 'agilizar el proceso', con los numerosos riesgos que ello conlleva. Ahora, vamos conocer los factores que pueden ayudar a distinguir un cuerpo natural del de un deportista 'chuzado', que es como se denomina en el argot propio de los gimnasios a aquellos que hacen uso de esteroides y demás sustancias.

  • Cambios físicos extremos en muy poco tiempo. Sí, cada cuerpo es distinto, no todos podemos ganar músculo a la misma velocidad, el metabolismo... Todo eso es un hecho, pero que no nos engañen. Ver resultados realmente significativos requiere de un proceso muy largo, tal vez de años, y de un trabajo arduo y constante. Aquel que te dijo que pudo ganar 15 kilos de músculo limpio en tan solo dos meses probablemente te estaba mintiendo. Obviamente no es un medidor 100% exacto, pero puede ser un buen indicativo.
  • Trapecios y hombros enormes. Estas zonas del cuerpo destacan por tener muchos receptores androgénicos, lo que las hace muy receptivas a los anabolizantes. Es por esto que los hombros y los trapecios pueden ser los músculos donde más y más temprano se empiece a notar un crecimiento por efecto de estas sustancias. Por lo general, un tamaño desproporcionado de estos músculos respecto al resto del cuerpo no suele ser muy natural.
  • Ginecomastia. Es el aumento de una glándula mamaria en el pecho (pezones hinchados) debido a descompensaciones hormonales. Como sabemos, los esteroides contienen altas cantidades de testosterona, que acaba derivando en en estrógeno vía aromatasa. Esta patología puede aparecer durante la pubertad y desaparecer una vez pasada. La ginecomastia provocada por el consumo de esteroides no suele irse y se requiere de intervención quirúrgica.
  • Definición extrema y porcentaje de grasa muy bajo. Un cuerpo extremadamente voluminoso con un grado de definición bastante alto y, por tanto, con un porcentaje de grasa muy bajo ya puede ser motivo de sospecha. Más todavía si se está consiguiendo mucho músculo sin dejar de tener muy marcado el llamado 'sixpack'. Por debajo de un 10% de MG, el cuerpo entra en un estado de alerta que puede provocar fatigas.
  • Distensión abdominal. Tener el abdomen notablemente hinchado también puede ser un indicativo del consumo de esteroides y, más que del consumo, del abuso de los mismos. Por esta razón, no suele ser una señal demasiado común, pero en caso de aparecer, y sumada a todas las anteriores, podemos tener unas sospechas más que fundamentadas.
  • Acné, piel grasienta y manchas en la piel. Como hemos comentado, los esteroides suelen contener altos niveles de testosterona, que es la hormona masculina, y que puede potenciar la aparición del acné y de grasa en los poros de la piel. Además, la testosterona tiene actúa directamente sobre las glándulas sebáceas, por lo que también pueden aparecer manchas. Una mandíbula particularmente ancha, calvicie o excesivo bello corporal también pueden ser indicativos, ya que esta hormona potencia, precisamente, los rasgos más masculinos.

Dicho todo esto, es necesario advertir que en este listado únicamente hemos puesto algunos indicadores que nos pueden ayudar a distinguir un cuerpo u otro, pero que ni mucho menos tienen la verdad absoluta. Ahora bien, lo que si nos pone de manifiesto es que los efectos secundarios del consumo de estas sustancias pueden ser muchos y algunos de ellos, imperceptibles a simple vista, altamente peligrosos para la salud.

Los esteroides también conllevan riesgos imperceptibles a simple vista

Como adelantábamos, según un informe de la Comisión Europea, el 6% de las personas que van al gimnasio de manera habitual consumen algún tipo de sustancia anabolizante. Si nos paramos a pensar, hablamos de un porcentaje realmente alto. Por lo tanto, son muchas las personas expuestas a los altos riesgos que pueden conllevar el consumo de esteroides.

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Un gran número de los consumidores de estas sustancias puede experimentar al menos uno de los efectos secundarios. Los mas habituales, el acné, las estrías o la ginecomastia. Digamos que son también los menos inofensivos. Asimismo, se pueden producir daños en el hígado, impotencia, hipertensión y disminución de los niveles de colesterol (el bueno), que puede derivar en enfermedades cardiovasculares.

Los anabolizantes pueden llegar a generar problemas psicológicos.
Los anabolizantes pueden llegar a generar problemas psicológicos. Shutterstock

Los esteroides no son catalogados como una sustancia adictiva, pero pueden llegar a serlo. Generalmente, los anabolizantes se toman en ciclos y durante los descansos, completamente necesarios, sus efectos físicos disminuyen, es decir, se reduce la musculatura. Siendo esto así, o se entra en un estado de insatisfacción que puede generar en depresión, o se aumentan los ciclos, lo que puede aumentar todavía más los riesgos mencionados anteriormente.

Para nadie es un secreto que son varios los deportistas o actores que requieren de cambios extremos que acuden a estas sustancias para mejorar su rendimiento y su apariencia. Normalmente, estos suelen hacerlo bajo supervisión médica. Sigue siendo algo riesgoso, por supuesto, pero digamos que algo menos. Aquel que lo hace por presumir en el gimnasio, sin receta médica y sin ningún tipo de control tiene todas las papeletas para poner en riesgo, no solo su escultural cuerpo, sino también su salud.

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