¿Son los baños de hielo tan beneficiosos como dicen los deportistas?
Los baños de agua helada para la recuperación y mejora muscular son una de las técnicas más empleadas por los deportistas de élite. Si en algún momento te has planteado para qué sirven, aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre una de las crioterapias de moda.
| 01 Septiembre 2022
Haga calor o haga frío, nada se nos pone por delante cuando estamos decididos a hacer un buen entrenamiento. Después de realizar una sesión de ejercicio intensa, tomar un baño es de lo mejor que podemos hacer si queremos empezar rápido el reposo y la recuperación muscular. Lo recomendado en este caso es darse una ducha fría, pero los deportistas de élite van más allá: ellos apuestan por los baños de hielo, la inmersión en agua helada o con hielos.
Esta práctica, hasta hace poco reservada para deportistas, se ha puesto de moda entre los famosos. Recientemente hemos podido ver publicaciones de Harry Styles o Lady Gaga en las que aparecían dentro de una bañera o recipiente con agua helada hasta los topes, y no precisamente para rememorar aquel lejano Ice Bucket Challenge.
Estas imágenes se han hecho virales en TikTok, convertidas, como todo lo que toca esa red social, en un reto viral, esta vez bajo el hashtag #icebath. Aunque la idea de hacerlo parezca divertida y tiktokeable, hay que tener en cuenta que no todas las personas pueden darse un baño de hielo así como así, ya que puede producir una hipotermia en personas que no están acostumbradas o cuyas condiciones físicas no podrían aguantarlo.
Por lo general, esta práctica consiste en sumergirse en agua helada o con hielos durante un periodo de 10 a 20 minutos. Está pensada para aquellos que acaban de realizar una sesión de entrenamiento, una competición u otra clase de actividad que haya requerido de mucho esfuerzo físico. Los beneficios que aporta esta terapia abarcan el bienestar mental y la mejora de la salud del cuerpo, y vamos a repasarlos.
Facilitan un enfrentamiento rápido
El calor que genera nuestro cuerpo con el entrenamiento nos produce agotamiento y, en determinados momentos, sofocos o problemas más graves. Cuando hacemos determinados ejercicios, nuestra temperatura corporal aumenta drásticamente, algo que también puede pasar si el ambiente ya es caluroso y húmedo de por sí. Varios estudios han concluido que un baño de hielo, de unos 10 grados, ayudará a que el cuerpo se enfríe rápidamente después de un entrenamiento, mejorando nuestro estado físico.
Pueden acelerar la recuperación de los músculos
Ducharnos con agua fría tiene un efecto de mejora en la activación de la circulación de la sangre, pero sumergirnos en agua helada tiene las mismas ventajas, por lo que la recuperación muscular llega mucho antes.
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Ayudan a reducir el dolor muscular
Otros estudios han comparado los efectos positivos de los baños de hielo con los de los ejercicios de recuperación activa para reducir el dolor muscular después de los entrenamientos. Durante una inmersión en agua helada, el flujo de la sangre en los músculos se ralentiza ligeramente, lo que puede frenar la inflamación, la hinchazón y el daño a las fibras musculares. Se ha comprobado que este método es tan eficaz como la natación, el uso de rodillos de masaje o los estiramientos. Además, los expertos también han señalado que puede ser útil durante las competiciones, sobre todo para aquellos que requieren de períodos de recuperación cortos, como los nadadores profesionales.
Mejoran el tiempo de sueño
Un estudio de la revista Frontiers in Sports and Active Living descubrió que los baños de hielo reducían la agitación corporal y mejoraban ciertas mediciones del sueño durante la primera parte de la noche. Este efecto se obtiene sumergiendo el cuerpo completo en agua helada, sin olvidarnos de la cabeza. La investigación busca determinar ahora si estos resultados en el sueño también sirven para mejorar la recuperación general del cuerpo, pero todavía faltan pruebas por realizar. Por otro lado, también señalaron que, gracias a este hallazgo, la práctica es realmente útil para la recuperación de los atletas que acaban de entrenar, no es una leyenda urbana.
Mejoran la salud inmunológica y el bienestar general.
Al activar el sistema nervioso central, esta práctica ayuda a reducir los niveles de estrés y reduce la fatiga. Esto se debe a que sirve para entrenar al nervio vago, que está asociado a la activación del sistema nervioso parasimpático, que es el que trabaja bajo situaciones de estrés.
Incluso crea sensación de bienestar, al segregar neurotransmisores y otras sustancias asociadas a este estado anímico, como las endorfinas. Además, ayuda con el desarrollo de la tasa metabólica, la quema de calorías y el aumento de glóbulos blancos que produce nuestro organismo. Casi nada.